Los simuladores de trabajo tienen una larga tradición en los países de habla alemana. Ya sea agricultor, conductor de autobús o bombero: numerosos juegos le esperan para establecer el lugar de trabajo en su tiempo libre. El simulador de chatarrería de la empresa Juegos Rebelia hace honor a su nombre y encomienda a los jugadores la tarea de embellecer su propio desguace. ¿Sirve de algo o es la propia simulación la que debe estar en el escenario de la acción?
El largo camino hacia el desguace noble
La vida en el desguace es emocionante o aburrido hasta la muerte. Esto es exactamente lo que ocurre cuando nuestro personaje se despierta tras una noche de copas y tiene que luchar contra su resaca. Afortunadamente, enseguida comienza el tutorial, en el que se explican los mecanismos más habituales del juego. El objetivo es tan familiar como obligatorio: se trata de ganar el máximo dinero posible para ampliar el desguace y equiparlo con nuevas máquinas. Por el camino, destruimos coches, recogemos basura y la vendemos o reparamos si no podemos vendérsela al cliente por dinero. No es innovador, pero sí bastante divertido.
Cuestión de misiones
La primera noticia positiva: el simulador de desguace es muy fácil de usar para principiantes. Quién complejo o incluso tareas desafiantes está definitivamente en la dirección equivocada - y eso es definitivamente algo positivo para un simulador de trabajo. Después de todo, el género atrae sobre todo a jugadores ocasionales. Lo malo: El abanico de funciones no es especialmente amplio al principio. La mayor variedad la generan las misiones irregulares, que presentan la jugabilidad y el entorno en las primeras horas de juego. Los primeros éxitos no se hacen esperar y demuestran que Junkyard Simulator es más entretenido a largo plazo que muchas otras joyas del género.
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El simulador de chatarrería tiene potencial
La jugabilidad se ajusta más a las normas generales. Todo parece un poco sobrecargado, difícil de usar a veces y hecho para el motorista bruto. Los menús y Sistema de inventario ayudan poco a mantener una visión de conjunto, porque simplemente todo se ha complicado más. Sea como fuere: Junkyard Simulator tiene potencial y una base sólida sobre la que trabajar. La empresa polaca PlayWay S.A. tiene un pequeño diamante en bruto en su establo con la simulación de depósitos de chatarra, donde, fiel al género, no hay límites para la creatividad. La única pregunta es si el juego despertará suficiente interés a largo plazo.